EL ALCANCE DEL HINTERLAND
Kefalonia tiene mucho más que ofrecer que sus impresionantes playas y calas apartadas. Es la isla perfecta para los viajeros que esperan más que unas vacaciones en la playa o en la piscina.
Con nuestras propuestas, le ayudaremos a explorar el impresionante paisaje panorámico de las partes internas de Kefalonia. Le guiaremos a través de sus majestuosas montañas cubiertas de bosques de pinos, viñedos y olivares, pequeñas iglesias y monasterios con sombras doradas, recogidos puertos con encanto y pueblos fantasmas, testigos silenciosos del terremoto que devastó la isla en 1953.
Sorpréndase con el perfume y los colores del mirto y el romero mientras conduce a través de pequeños pueblos de ensueño con pastos habitados por ovejas y cabras. Disfrute de sus pequeñas tabernas pintorescas para empaparse tanto de la gastronomía local como de la conocida hospitalidad del pueblo griego. Conozca sus bodegas locales, prensas de aceitunas y colmenas, lugares de visita obligada donde se podrán probar todos sus productos autóctonos.
Además, a lo largo del año, se celebran también gran variedad de festividades tradicionales típicas de la isla que la hacen, una vez más, diferente a cualquier otro entorno.
Se trata de un paraje con una gran carga histórica a sus espaldas. Aunque las tumbas antiguas y los castillos en ruinas cuentan la evolución histórica a lo largo de diferentes épocas, los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial son los que se sienten más presentes. A través de las trágicas historias sobre la división italiana de Acqui contadas por los lugareños y evocadas por la famosa mandolina del capitán Corelli, se podrá vislumbrar un momento conmovedor de la historia contemporánea que unió inseparablemente a griegos e italianos en "una cara, una raza".